Adultos mayores presentan mayor dependencia y participación en el mercado laboral informal
De acuerdo con diversos estudios del INE, en Chile ha aumentado progresivamente la dependencia demográfica de los adultos mayores. Además, presentan una alta tasa de ocupación informal que en 2017 alcanzó 43,5%.
En Chile, la población está envejeciendo aceleradamente, existe una mayor dependencia de los adultos mayores, y una alta participación de este grupo etario en el mercado laboral informal. Así lo revela la serie infográfica de estadísticas de adultos mayores, dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), realizada a partir de la compilación de datos de productos elaborados por la entidad recientemente.
Según cifras de Censo 1992, un 6,6% de las personas tenía 65 y más años, mientras que el Censo 2017 reveló que este grupo etario representó el 11,4%. En tanto, en nuestro país los adultos mayores (60 años y más) superan las 2 millones 800 mil personas, equivalente al 16,2% de las personas efectivamente censadas. De estos, el 55,7% corresponde a mujeres, mientras que el 44,3% a hombres.
Cabe mencionar que existen además 4.770 personas de 100 años y más. De ellas, un total de 3.171 son mujeres, y 1.599 son hombres. Según distribución regional, 1.971 de ellos habitan en la Región Metropolitana; 573 en la Región de Valparaíso, y 368 en la de Biobío y 136 en la de Ñuble.
Mayor dependencia
La disminución de menores de 14 años y el aumento en la cantidad de adultos mayores, confirman que la relación de dependencia demográfica de los adultos mayores, es decir, cantidad de personas que no están en edad de trabajar (0 a 14 años y 65 años y más) y que dependen potencialmente de quienes si lo están (15 a 64 años) ha aumentado progresivamente desde 1992.
En efecto, en 1992, por cada 100 personas en edad de trabajar había 10 personas potencialmente dependientes de 65 años y más. En 2017, en cambio, la dependencia demográfica de adultos mayores llegó a 17 personas mayores por cada 100 personas en edad de trabajar. En tanto que, en la relación mayores – menores, el número de personas de 65 años y más por cada 100 personas de 0 a 14 años, creció. Si en 1992 había 22 mayores de 64 años por cada 100 menores de 15 años, en 2017 el número sube a 56,8 mayores por cada 100 menores de 15 años.
Mayor participación en el mercado informal
Según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) durante 2017 (dato anual, calculado como el promedio simple de las cifras de los trimestres calendario de 2017) el total de personas adultas mayores en edad de trabajar fue 3.747.790. De ellas, 1.323.370 personas estaban en la fuerza de trabajo, implicando una tasa de participación de 35,3%; por otra parte, las personas ocupadas en este grupo fueron 1.285.620, lo que conllevó a una tasa de ocupación de 34,3%. Finalmente, la tasa de desocupación en este grupo etario se calculó en 2,9%.
La mayoría de las personas ocupadas se desempeñaron como asalariados privados (38,6%) o trabajadores por cuenta propia (36,5%), concentrando entre ambas categorías el 75,1% de los ocupados adultos mayores.
Según la Encuesta Suplementaria de Ingresos en 2017 (ingreso mensual correspondiente al trimestre octubre-diciembre de 2017) el ingreso medio fue $520.749. Según categoría ocupacional los asalariados privados y los trabajadores por cuenta propia tuvieron ingresos medios de $519.648 y $280.016, respectivamente.
Por otra parte, las personas de 60 o más años con ocupaciones informales en 2017 (período de referencia, segundo semestre de 2017) fueron 574.051, alcanzando una tasa de ocupación informal de 43,5%, siendo el grupo de edad con la tasa más alta del período.
Gran parte de las personas adultas mayores con ocupaciones informales se desempeñaron como trabajadores por cuenta propia (53,7%) o asalariados privados (27,2%), concentrando entre ambas categorías el 80,9% de los ocupados adultos mayores informales.
Causa de muerte y principales enfermedades en adultos mayores
Según cifras de Estadísticas Vitales 2016, ese año hubo un total de 104.026 defunciones, de las cuales 74.613 correspondieron a personas de 65 años y más. El principal grupo de causa de muerte en los adultos mayores corresponde a enfermedades del sistema circulatorio, y dentro de ellas, las enfermedades cerebrovasculares son las que mayor número de defunciones causaron en 2016.
Cabe recordar que, las enfermedades del sistema circulatorio son la primera causa de muerte a nivel nacional y, en 2016, provocaron el fallecimiento de 28.148 personas (14.287 hombres y 13.861 mujeres mujeres). El 53% de las defunciones por enfermedades del sistema circulatorio ocurrieron después de los 74 años en el caso de los hombres, y el 62% de las defunciones por causa de estas enfermedades, ocurrieron después de los 79 en caso de las mujeres.
Otras enfermedades que prevalecen en adultos mayores son tumores malignos, enfermedades del sistema respiratorio, enfermedades de las glándulas endocrinas de la nutrición y las metabólicas.
Disminuye la participación en actividades de ocio, vida social y deportivas
De acuerdo con la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo, ENUT 2017, el tiempo de ocio y vida social se reduce con el aumento de la edad de las personas hasta 65 años, y este tiende casi a desaparecer en los grupos de mayor edad.
En efecto, el tiempo promedio en un día tipo dedicado a actividades de ocio y vida social, en personas de 66 años y más, es de 5,79 horas en el caso de los hombres y 5,61 horas en el caso de las mujeres. Este tiempo promedio disminuye en aquel dedicado a conversar y compartir con familia y amigos, con 2,39 horas diarias en los hombres, y 2,39 en las mujeres.
En tanto, el tiempo promedio diario dedicado a juegos y aficiones, en adultos mayores es de 1,05 horas en los hombres y 1,23 en las mujeres, disminuyendo drásticamente en actividades deportivas, donde los adultos mayores dedican solo 0,76 en caso de los hombres y 0, 69 mujeres.
Finalmente, la asistencia a eventos como ir al cine, museos, conciertos, al estadio o celebraciones religiosas también refleja una baja partición de este grupo etario con un tiempo promedio diario de 1,20 horas en los hombres y 1,09 horas en las mujeres.