Programa Residencia Estudiantil cerró el año académico 2018
120 alumnos fueron los favorecidos con el beneficio inclusivo
Un total de 120 alumnos fueron los beneficiados este año con el Programa de Residencia Familiar Estudiantil (PRFE), que la Oficina de Becas de la Municipalidad de Chillán ejecuta gracias al aporte entregado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB).
Con un almuerzo realizado en el Hotel Diego de Almagro, oficialmente la política inclusiva cumplió ayer jueves su jornada de cierre anual, evento que convocó a todo el grupo de estudiantes beneficiados, resumidos en un centenar de jóvenes de enseñanza superior y 20 de media.
La encargada de la Oficina de Becas de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), Herminda Castro, explicó que la actividad se enmarca en el plan anual de trabajo que presentan todos los años a la JUNAEB regional y que, en rigor, se trata de una forma de premiar el esfuerzo y excelencia académica de la mayoría de los estudiantes. Asimismo, la funcionaria informó cómo se puede alcanzar el servicio.
“Todos los años los alumnos que ya gozan del beneficio deben renovarlo y los que quieren acceder a él deben postular en el portal de Becas de JUNAEB y luego nosotros, como entidad ejecutora, debemos validar esa postulación”, aseguró Herminda Castro y añadió que actualmente el programa acoge a personas de distintas comunas de la Región de Ñuble, además de Tirúa, Curicó y Parral.
Al respecto la directora de la Dideco, Carolina Chávez, enfatizó en la posibilidad que se les está ofreciendo a los jóvenes, que viven en zonas alejadas, de continuar sus estudios de nivel medio y superior.
Por su parte el director regional(s) de JUNAEB, Eduardo Medina, comentó que el de Residencia Familiar Estudiantil es uno de los programas de mayor impacto que ejecutan, por lo que valoró el interés que hay en él localmente.
El objetivo de la ayuda social es apoyar a estudiantes en condición de vulnerabilidad, que no cuentan con oferta educacional de su interés o que queda muy alejada de su domicilio de origen, mediante la entrega de alojamiento, alimentación, afecto y cuidados que favorezcan su desarrollo integral al interior de casas de familias tutoras.