Seremi de Energía fiscalizó instalaciones de gas en Centros de Salud de Chillán
Con el objetivo de prevenir accidentes y resguardar la seguridad de la comunidad, el Seremi de Energía de Ñuble, Enrique Rivas, junto al director de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, Víctor Pérez Ortega, fiscalizaron todas las instalaciones de gas del Hospital de Chillán y el Consultorio Violeta Parra, cumpliendo de esta forma con la normativa que exige que todos los recintos deben contar con su Sello Verde.
“Junto a la SEC hemos coordinado una serie de fiscalizaciones a Centros de Salud, principalmente para asegurarnos que cuenten con su sello verde vigente, ya que se nos ha informado que hay algunos que no tienen esa certificación a día”, señaló el Seremi de Energía, y agregó: “Las fugas de gas pueden provocar asfixias o incendios, además, el consumo del combustible genera monóxido de carbono, que es un elemento que no tienen color ni olor, y que puede resultar altamente tóxico, incluso mortal, si el lugar no presenta adecuadas condiciones de ventilación, situación que también se fiscalizó junto a la SEC”.
Estos riesgos se hacen aún más latentes ante la constatación de que muchos de los artefactos e instalaciones de gas en deficientes condiciones suelen ser reparados por personas carentes de idoneidad para tal labor, como instaladores no autorizados por SEC o incluso, por los propios residentes.
Esta situación está siendo reguladapor la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) a partir de la promulgación en 1999 de la Resolución Exenta Nº 489, la cual hace obligatoria la realización de inspecciones cada dos años a las instalaciones y artefactos a gas y a los conductos de evacuación de gases de la combustión al interior de todas las viviendas del país, especialmente en los edificios.
La certificación analiza la hermeticidad de las cañerías de gas (para verificar que no haya fugas o peligro de ellas); la ventilación de las áreas donde se utilizan artículos a gas; el estado de los conductos colectivos de evacuación de gases; la instalación de los artefactos a gas; y el diseño de la instalación.
Luego de esta revisión se clasifica en tres tipos de sellos el estado de las instalaciones de gas de un recinto: el sello verde, que indica que todas las instalaciones de gas están en óptimas condiciones para funcionamiento; el sello amarillo, que da cuenta de algunos problemas menores que deben ser subsanados; y el sello rojo que indica que el edificio o vivienda presenta serias deficiencias en sus instalaciones de gas.
Las inspecciones sólo pueden ser realizadas y certificadas por inspectores pertenecientes a algunos de los organismos de certificación registrados en la SEC. El inspector debe estipular cuáles son los defectos críticos que se detecten, por cuanto los edificios con sello amarillo deben elaborar un plan de reparaciones para cumplir con las exigencias de seguridad y las que están en rojo pueden incluso quedan con prohibición de funcionamiento hasta que se regularice la situación.
“Como Ministerio de Energía y en coordinación con la SEC continuaremos fiscalizando centros de salud y otros establecimientos, de manera que se haga cumplir la normativa, que va en beneficio y seguridad de la comunidad”, finalizó Rivas.