Comenzó la temporada de avistamiento de ballenas sei en Cobquecura
Un grupo de aproximadamente 15 a 20 ballenas sei (Balaenoptera borealis) fue avistado frente a las costas de Cobquecura, el martes 13 de noviembre durante la mañana, a la altura de la localidad de Montezorro, a unos 1000 metros de la costa.
Este espectáculo natural de cetáceos, los que estaban solo a 1000 metros de la costa, fue registrado por el equipo del Programa de Investigación Marina de Excelencia (PIMEX) de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción. “Empezamos a tener avistamientos alrededor de las 10 de la mañana, en el sector de Montezorro, y los primeros 3 ejemplares que vimos, estaban a menos de 1 kilómetro de la playa e iban hacia el sur. Poco después distinguimos 7 u 8 ballenas más, que creemos estaban alimentándose, ya que se veía que abrían las bocas, se hundían y movían, pero sin una dirección definida”, explicó Eduardo Pedreros, Biólogo Marino del PIMEX.
Los profesionales se encontraban en el lugar producto de las investigaciones que realiza el PIMEX por el proyecto “Ecología y Biología del Lobo Marino Común en los Islotes Lobería e Iglesia de Piedra de Cobquecura”, desde el 2008 a la fecha.
Cobquecura posee actualmente un Santuario de la Naturaleza que alberga la población de lobos marinos más importantes de Chile central con un total de 2.700 ejemplares como promedio durante los últimos 10 años. Su ubicación geográfica, cercana a la desembocadura del Río Itata combinado con los eventos de surgencia costera (aguas marinas profundas que suben a la superficie aportando nutrientes) en la zona, contribuyen a generar un espacio muy rico en alimento para recursos pesqueros como peces, moluscos, jaibas y varios tipos de algas marinas. Esta alta productividad biológica podría explicar también la presencia de los cetáceos migratorios.
Desde el 2008, el PIMEX ha logrado identificar 8 especies de cetáceos que visitan regularmente el Santuario: ballena sei, ballena franca austral, ballena fin, ballena jorobada, delfín oscuro, delfín chileno, orcas y delfín gris.
De los anteriores, el cetáceo migratorio más avistado en Cobquecura ha sido la ballena sei, la menos conocida de las especies de la familia Balaenopteridae (la misma familia que la ballena azul). Su estado de conservación según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza es en “Peligro de Extinción” (IUCN 2018). Es una especie que habita tanto en el hemisferio sur como en el norte y puede alcanzar grandes velocidades. Su nombre “sei” proviene de la palabra noruega “sei” que significa carbonero, una especie de pez que solía verse al mismo tiempo que esta ballena.
“La importancia de este avistamiento es que vuelven a aparecer los eventos sei, que es cuando un gran número de ballenas de esta especie surge en distintas zonas geográficas donde se desplaza. Recordemos que esta fue la misma especie que presentó la mayor varazón registrada de ballenas en Chile, cuando en 2015 murieron cerca de 350 ballenas en las cercanías del Golfo de Penas. Entonces que vuelvan a aparecer en grupos numerosos sería una buena señal para estas poblaciones que se encuentran en peligro de extinción”, expresó el Biólogo Marino del equipo PIMEX, Pablo Carrasco.
En la actualidad existen iniciativas para lograr que en la costa de Cobquecura se declare un área marina protegida de múltiples usos de mayor cobertura espacial, donde el Santuario de la Naturaleza y el Área de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (AMERB) de los pescadores de la localidad, sean parte de una gran área de conservación marina, incluyendo además las puntas para el surf que se encuentran en Caleta Rinconada, la boca de Buchupureo y Pullay. “El incremento en la cantidad y diversidad de especies de cetáceos que se han observado en los últimos años en las costas de Cobquecura, es una gran oportunidad para potenciar aún más el ecoturismo, lo que promueve el desarrollo local sostenible”, finalizó el Director del PIMEX, Dr. Renato Quiñones.
