Opinión

Desempleo Crónico, Ñuble y su peor crisis de pobreza.

Gabriel Pradenas Sandoval
Ingeniero Comercial
Magíster en Políticas Públicas Universidad de Chile

Al analizar detenidamente los datos disponibles del INE y el Banco Central, se vislumbra un panorama desalentador para la Región de Ñuble en términos de desempleo. Los números apuntan hacia un pronóstico preocupante: se estima que en menos de dos meses, la tasa de desempleo podría elevarse de un 9,07% hasta un 9,5%, dejando entrever un escenario económico cada vez más adverso para nuestra comunidad y acercándose estrepitosamente a los dos dígitos de cesantesen los próximos dos meses.

Este pronóstico no solo es una cifra fría en un informe estadístico, sino que representa una realidad angustiante para las familias que residen en la región, especialmente para aquellas que ya luchan día a día para llegar a fin de mes. El aumento proyectado del desempleo implica más que la pérdida de ingresos; conlleva la incertidumbre sobre el futuro, el estrés financiero y la imposibilidad de satisfacer las necesidades básicas.

La situación se vuelve aún más preocupante al considerar el impacto desproporcionado que el desempleo tiene en las familias más vulnerables. Son ellos quienes soportan el mayor peso de esta crisis económica, enfrentando dificultades adicionales para acceder a alimentos, servicios básicos y atención médica. El aumento en el precio de los combustibles, que afecta directamente el costo de vida, agrava aún más su precaria situación.

Este pronóstico sombrío plantea interrogantes sobre quién se beneficia verdaderamente cuando la economía crece. Mientras algunos sectores pueden prosperar, las familias más necesitadas son las que pagan el precio más alto. La brecha entre los que tienen y los que no tienen se amplía aún más, dejando a muchos en una lucha desesperada por sobrevivir en un entorno económico hostil.

Es evidente que se necesita una respuesta urgente y coordinada para abordar esta crisis. Las políticas gubernamentales deben centrarse en proteger a los más vulnerables, proporcionando apoyo financiero, capacitación laboral y acceso a servicios sociales básicos. Además, es fundamental impulsar iniciativas que fomenten la creación de empleo y el crecimiento económico inclusivo. En este recorrido, las medidas deben buscar generar mecanismos que eviten a las familias endeudarse en términos financieros para comer, dado a que los datos de la banca y el retail nos muestran un preocupante aumento en la mora de tarjetas y créditos. Un efecto en cadena que se amplifica en las zonas rurales y que tiene ahogada a una incipiente región que está en una severa crisis.

Es hora de actuar con empatía y solidaridad, y trabajar juntos para construir un futuro más justo y próspero para todos.Ñuble ha pasado por una serie de desastres en un minuto fueron los incendios forestales, después fuertes inundaciones, hoy un desastre que obstaculiza llevar el pan a la mesa el flagelo del desempleo y el aumento de la pobreza.

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